Vivimos zozobrando sobre una brizna de polvo perdida en la inmensidad del universo; decimos que nos asiste la razón y el libre albedrío y aceptamos, peor que los borregos, el valor del dinero, la propiedad de la tierra, la existencia de uno o varios dioses que exigen nuestra lealtad a sus caprichos, creemos que el orden de las cosas es algo que llamamos “ley” y lo peor de todo: dividimos entre “buenos y malos” todas estas cosas. Esa es la magnitud de nuestra ignorancia universal.
¿Qué es verdad y qué es mentira?
Todo y nada.
Somos como los cuentos: pura imaginación.
Los peores errores de nuestra especie fueron inventar el dinero dándole valor a lo que no lo tiene, inventar las fronteras entre los países y pueblos, segregarnos como seres humanos y creernos que, como en la ley de la selva, al más fuerte, al más
inteligente o al más astuto, sólo por eso, le asiste una razón dueña de la verdad.
Fundados en esas premisas, somos una especie digna de desaparecer, pues, según los científicos, los dinosaurios de gran masa y escaso cerebro, no llegaron a ser tan estúpidos como nosotros, que siendo tan tecnológicos, estamos más próximos a desaparecer bajo el peso de nuestra propia sabiduría, luego de vagar sobre esta tierra durante algún millón de años. No podemos olvidar que los científicos calculan que los dinosaurios dominaron este planeta por más de 100 millones de años… Y no necesitaron inventar lo que nosotros llamamos “el capital financiero” para ser los amos del planeta.
Tú sabes qué es “capital financiero”?
Averígualo y cuando lo sepas, entenderás qué es este mundo en el que vivimos y del que crees que sabes tanto.
¿Qué es verdad y qué es mentira?
Todo y nada.
Somos como los cuentos: pura imaginación.
Los peores errores de nuestra especie fueron inventar el dinero dándole valor a lo que no lo tiene, inventar las fronteras entre los países y pueblos, segregarnos como seres humanos y creernos que, como en la ley de la selva, al más fuerte, al más
inteligente o al más astuto, sólo por eso, le asiste una razón dueña de la verdad.
Fundados en esas premisas, somos una especie digna de desaparecer, pues, según los científicos, los dinosaurios de gran masa y escaso cerebro, no llegaron a ser tan estúpidos como nosotros, que siendo tan tecnológicos, estamos más próximos a desaparecer bajo el peso de nuestra propia sabiduría, luego de vagar sobre esta tierra durante algún millón de años. No podemos olvidar que los científicos calculan que los dinosaurios dominaron este planeta por más de 100 millones de años… Y no necesitaron inventar lo que nosotros llamamos “el capital financiero” para ser los amos del planeta.
Tú sabes qué es “capital financiero”?
Averígualo y cuando lo sepas, entenderás qué es este mundo en el que vivimos y del que crees que sabes tanto.
Zorrogordo
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