Alcorcón 4 Real Madrid 0

Alcorcón 4 - Real Madrid 0

Soberbia y vanidad

Pido disculpas a mis lectores por la inclusión de esta entrada en mi Blog.

El fútbol, como deporte de masas, es una de las bajas pasiones que poco o nada me interesan; así que si como alguien afirmó: "la religión es el opio del pueblo", creo que "el fútbol es el estiercol que alimenta a los conformes". Y no tengo ningún sentimiento discriminatorio contra ese deporte ni contra ningún otro, pues todos hacen parte de los inventos humanos que nos han permitido perfecionar nuestras habilidades para superar nuestras limitaciones.

Por desgracia para el fútbol, gracias a su masiva aceptación en todo el planeta, fue convertido de forma descarada por los gobiernos y comercios en una prostituta que llaman "pasión"; es como una droga que todos podemos consumir y que gracias a su reglamentación, emitida por una cosa absurda que llaman FIFA, permite que cualquier deslealtad deportiva sea obviada si el juez de la contienda, un ser humano como usted o como yo, no pudo, no alcanzó o no quizo contemplar.

Ese cuentico creo que ya cumpió los cien años, y el mundo contemporaneo (año 2009 cuando escribo esta nota), despierta cada fin o mitad de semana, discutiendo y polemizando sobre los detalles vanales de esa última jornada, dejando de lado las cosas importantes de la vida, cosas de menor importancia como la economía familiar, el progreso individial, el mundo hambriento y en guerra, la violencia, el progreso, bueno, tantas otras tonterias de las que está constituida la existencia humana.

Volviendo al principio de esta nota, no quize dejar pasar por alto este suceso.

El resultado de esta comptencia deportiva es extraordinario. Real Madrid es llamado y considerado el equipo "Galáctico", es decir el dios de dioses, todo por la enorme inversión económica que hace para tener en su club a los mejores jugadores del mundo; este fin de semana perdieron su juego contra un club de la segunda división B, es decir contra un grupo de casi aficionados. Debían concentrarse en grupo antes del partido, pero decidieron que no era necesario. Salieron al campo de juego y los aprendices de futbolistas los hicieron papilla.

Aprendamos la lección, a manera de inventario por lo menos: nadie es ni más ni menos que nadie; nadie es dueño de la verdad; no por mucho madrugar, amanece más temprano.

Zorrogordo.

La excelencia de los ridículos

Nota del diario Marca

El Real Madrid nunca olvidará la ciudad de Alcorcón, escenario del mayor ridículo de toda su historia. El Municipal de Santo Domingo provocó el capítulo más nefasto que se recuerda en la vida de un Real Madrid al que le supera la Copa. Pasan los años, cambian los jugadores, los entrenadores... y el Madrid sigue superándose en ridículos en una competición que sólo ensucia su escudo en los últimos tiempos. Lo de este martes tiene una salvedad. Nunca será superado. El Alcorcón, un equipo humilde que juega al fútbol, puso en evidencia las miserias blancas.
El Alcorcón jamás pudo imaginar una noche así, tampoco el Real Madrid, que se marchó a vestuarios con una camiseta que había perdido el escudo en el camino. Al Madrid le debe importar un pimiento que pueda darle la vuelta a la eliminatoria en el Bernabéu. El daño ya está hecho. El Alcorcón le demostró al Madrid que la ilusión, las ganas y el corazón siguen existiendo en el fútbol. El equipo de Pellegrini no quiso concentrarse para este encuentro.
La vergonzosa noche del Madrid no debe esconder ni dejar en segundo plano la gloria del Alcorcón, que había ganado 'su' Copa de Europa y 'su' Mundial al mismo tiempo. No es para menos. Los alcorconeros sí salieron al campo, los locales sí quisieron ganar este partido. El Alcorcón evidenció al Madrid jugando al fútbol sin focos. Los blancos se marcharon al descanso perdiendo 3-0. No era un sueño, ni una pesadilla, era el mundo real que dejó de lado el Madrid. Las galaxias no existen.